En mi juventud era bastante tímida. Recuerdo que en la universidad le pedía a mi mejor amiga que hiciera mis preguntas a los maestros, pues yo no me atrevía. En la iglesia, cuando me preguntaron dónde quería servir, yo les dije: “En cualquier cosa que no tenga que ver con hablar en público.” Y en mis primeros años de trabajo, aunque era bastante trabajadora, me era fácil pasar desapercibida.

Entonces, ¿Cómo me convertí en una empresaria, conferencistas y líder de una organización de alcance latinoamericano?

En el fondo todos tenemos una historia de éxito por escribir, pero no todos la escriben y la mayoría de las personas ni se dan cuenta de que tienen esta historia guardada en su interior. Pero tu historia de éxito está latente en cada momento de tu vida y puedes ver sus chispazos en tu talento, en lo que te apasiona, en alguna vez que tuviste un éxito y te diste cuenta que había algo especial en ti.

¿Te ha pasado que sientes que hay algo más para ti? ¿Qué puedes hacer y logar más? Pues eso me pasaba a mí. Sentía que de alguna forma me estaba limitando y que había más por hacer y descubrir en mi vida. La mayoría de las personas deciden hacer caso omiso a esta voz interior. Yo misma no le hice caso por años, pues prefería sentirme segura en mi trabajo y mi vida “normal”.

Pero un día comencé a soñar en crear mi propia historia, y comencé a hacerlo, y rápidamente me estrellé. Honestamente no estaba preparada para escribir MI PROPIA historia de éxito.

Hasta la fecha había estado escribiendo la historia de alguien más. Y me había acomodado a ello, en ese momento me di cuenta que tenía que crecer. Tenía que enfrentar mis barreras autoimpuestas y tenía que ser valiente para dar a conocer mi voz interna al mundo. 

Entonces comencé un viaje de crecimiento que me llevó a estar donde estoy hoy. Y ahora te quiero compartir tres cualidades en las que tuve que crecer para llegar a donde estoy.

Convicción:

La firmeza de tus convicciones hará que las personas te escuchen y que crezca tu influencia. ¿Qué es lo que crees? ¿Por qué estarías dispuesto a luchar? ¿Qué te hace llorar? ¿Qué te mueve para actuar?

Son preguntas profundas que generalmente no nos hacemos. Pero si observas a tu alrededor, las personas que han escrito sus propias historias de éxito, son personas que tienen convicción en lo que creen y lo que hacen.

El mayor enemigo de tus convicciones es la necesidad de encajar y de sentirte seguro. ¿Quizá alguna vez te pasó que sabías la respuesta correcta, pero no la dijiste por miedo a quedar mal? Eso me pasó muchas veces.

Cuando comencé a escribir mi propia historia, me di cuenta que había perdido de vista mis convicciones y estaba rigiendo mi vida en muchos sentidos por las convicciones de otras personas, en muchos casos sin cuestionarlas.

Entonces decidí descubrir qué es lo que yo realmente creía y que es lo que quería. Esto marcó una gran diferencia en mi vida, porque tome el rumbo de mi vida en mis manos.

Una persona de convicciones se distingue porque:

  • Sabe quién es. Tiene un claro sentido de identidad, incluyendo lo positivo y negativo. Se acepta como es.
  • Sabe lo quiere y a dónde va.
  • Tiene pasión por lo que cree sin ser irrespetuosa con los demás.
  • Se expresa con convicción.
  • Transmite un sentimiento de seguridad.

Te animo a que comiences a descubrirte y a vivir en base a tus convicciones.

Carácter:

El carácter es el conjunto de rasgos y cualidades que exteriorizan tu manera de pensar y actuar y que te distinguen de las demás. El carácter es la base de un terreno firme, donde las personas saben si pueden o no confiar en ti. Tu carácter, no tu inteligencia es lo que hará que la gente quiera trabajar contigo.

Una persona de carácter:

  • Cumple su palabra
  • Es honesto
  • Es discreto
  • Se auto domina
  • Se adapta
  • Cambia
  • Es paciente
  • Es empático
  • Es agradecido

Lamentablemente los golpes de la vida pueden desformar el carácter, sin embargo, debemos aprender que como niños o jóvenes no hemos sido responsables de lo que nos haya sucedido, pero como adultos, entre más rápido aceptamos el concepto de responsabilidad personal, más rápido vamos a avanzar en la vida.

Este es un tema muy sensible para mí, pues he trabajado por años con mi carácter y sigo haciéndolo. Además, me di cuenta que un buen carácter te da paz y te ayuda a mejorar tus relaciones.

Valentía:

El valor es lo que te permite salir de tu zona de comodidad y crecer. Se requiere verdadero valor para escribir tu propia historia de éxito.

Necesitas ser valiente para:

  • Compartir tu mensaje
  • Romper tus propias barreras autoimpuestas
  • Defender tus convicciones
  • Reconocer las áreas en que debes crecer
  • Tomar las acciones que te lleven a ser la persona que naciste para ser.
  • Seguir avanzando aun cuando no estás viendo resultados.

Ser valiente no significa que no vas a tener miedo. Ser valiente significa que vas a actuar a pesar del miedo. Por muchos años esta frase se convirtió en una motivación para atreverme a hacer cosas que me daban mucho miedo:

“El miedo se vence con repetidos actos de valor”

Napoleon Hill

Recuerdo la ocasión en que presenté al famoso autor John Maxwell en la conferencia internacional del John Maxwell Team. A segundos antes de pasar al escenario, sentía que me moría, me temblaban las manos y se me secó completamente la garganta.  Pero, luego de tomarme un bote entero de agua en dos segundos, subí al escenario y presenté al reconocido autor le di un abrazó y al bajar celebré que había vencido una barrera más.

¿Y cómo desarrollar estas tres cualidades? Las personas solo cambian cuando desean cambiar. Lo primero que debes preguntarte es, ¿qué es lo que realmente quiero? Si realmente quieres escribir tu propia Historia de Éxito, estarás dispuesto a pasar por el proceso de crecimiento que te ayudará a sacar de ti estas cualidades. Todo comienza con una decisión, luego debes tener la voluntad de mantener esta decisión.

La buena noticiar es que tú también puedes hacerlo, pues estos ingredientes no requieren que tengas habilidades extraordinarias, lo que requieren de ti es decisión y dedicación.

Tu Coach

Jessica Calderón