Sabes lo que quieres, pero no haces lo que debes hacer para lograrlo…Parece que por momentos presionas el acelerador en dirección a donde quieres ir y al mismo tiempo metes el freno…y esto es quizá lo más frustrante: No avanzas, pero gastas un montón de energía.
Y mientras tanto estás allí, anhelando llegar a tus metas pero sin hacerlo. Y lo que es peor, arrancándote los pelos de la cabeza, tratando de descifrar por qué simplemente no haces lo que debes hacer, si lo tienes tan claro.
Me ha pasado. Conozco la sensación y es realmente fea. Algunos lo llaman resistencia al cambio. Yo voy a llamarlo Inmunidad al Cambio, como lo han denominado Kegan y Lahey.
Pero no ten angusties, hay esperanza y tu no eres el único en pasar por esto. De hecho, es lo más normal del mundo.
La sensación de acelerar y frenar es tu lucha interna por ese “algo más” que sabes que mejorará tu vida mientras tu mecanismo de protección dice: “Esto puede ser peligroso”. Eres tu luchando por lograr algo mejor, pero al mismo tiempo enfrentando el miedo a lo desconocido, al fracaso o a experiencias pasadas que te marcaron.
Para superar esta inmunidad debes tomar el tiempo de analizar tus metas junto con estos comportamientos de defensa que te detienen. Una vez que lo haz hecho, tendrás un panorama completo que te ayudará a identificar un plan de acción para superar tu inmunidad al cambio.
Es posible superar esta resistencia, sin embargo es importante que busques ayuda. Tu mecanismo de defensa es sumamente efectivo porque está basado en los supuestos que componen tu realidad es decir, tus paradigmas.
Algunas personas creen que con estudio, fuerza de voluntad y disciplina lograrán los cambios. Si fuera tan fácil todo el mundo sería delgado, rico y feliz, como dice Les Brown.
La realidad es que estás tratando de luchar con aquello que precisamente te hace ser quien eres y te protege de lo que consideras peligroso para tu estabilidad. Tus creencias son importantes para que puedas funcionar, pero algunas de ellos son los que precisamente te están limitando, a estas se les conoce como creencias limitantes.
Para cambiar lo que debes hacer es tomar consciencia de estas creencias limitantes y ser lo suficientemente valiente para desafiarlas y sustituirlas por aquellas que te ayudarán a lograr las metas. Es por ello que necesitas ayuda, no es fácil lograrlo solo. Un coach profesional es la persona más indicada para guiarte en este proceso.
Lo bueno es que como expliqué antes, no eres el único que pasa por esto, es muy normal enfrentar esta resistencia y si es posible lograr lo que te propones. ¡Es una excelente noticia!
Si quieres profundizar, te recomiendo el mejor libro que existe para facilitar el cambio. Se llama Immunity to Change: How to Overcome It and Unlock the Potential in Yourself and Your Organization (Leadership for the Common Good)