“Algunas veces la vida te pegará en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fe”.

Steve Jobs.

Uno de los golpes más duros que puede vivir un líder es un despido injustificado, de estos que no tienen nada que ver con tu desempeño. Estaba leyendo acerca de la ola de despidos que se están viviendo en las grandes empresas de tecnología en Estados Unidos. Algunas de estas empresas han tomado medidas para asegurar que la transición sea más suave, pero otras han realizado despidos masivos de forma impersonal a través de una reunión de zoom o un correo electrónico.

De cualquier forma que suceda, un despido duele. Lo sé porque ya lo he vivido y lo he superado. También he sido coach de personas que han sido despedidas (unas mientras yo era su coach) o que me han buscado porque un despido les ha afectado en su carrera. Por eso he querido escribirte este artículo.

Mi enfoque tiene que ver más con el aspecto personal y profesional del despido que con el aspecto económico. Desde luego que cualquier despido afecta nuestra economía, pero también golpea nuestra autoestima y puede llevarnos a una depresión y a afectar nuestro liderazgo. Por eso me enfocaré en cómo superar un despido desde la perspectiva profesional.

Mi primer despido

Hace algunos años hubo una guerra política en la organización donde trabajaba. Desafortunadamente, los éxitos de mi líder (y míos), eran una amenaza para el gerente. Sin saber lo que me esperaba, llegué a trabajar un lunes, como cualquier otro. A las once de la mañana mi jefe recibió una llamada y salió de la oficina. Cuando regreso, de la mejor forma que pudo me explicó que ambos estábamos despedidos, que debíamos vaciar nuestro escritorio e irnos en ese mismo momento.

Pero, para aumentar aún más el shock, mi jefe me explicó que antes de irme, debía ir a dónde el gerente para que personalmente me pudiera despedir. Tuve que ir a otra oficina y mantener mi compostura, mientras el gerente se deshacía en palabras para explicar que habían realizado una reestructuración y que yo debía salir de la organización.

Desde el inicio comprendí que me estaban despidiendo por un tema político, por lo que en ningún momento dudé de mi capacidad. Pero me dolió, pues yo llevaba años dando todo para esta organización. Recuerdo que en las primeras semanas luego del despido, tenía muchos sentimientos revueltos: Estaba enojada, triste, golpeada, ofendida, indignada, estresada y preocupada. ¡Todo al mismo tiempo!

Pero hubo algo que me sacó adelante.

Como mencioné, estaba cien por ciento segura que este despido no se debió a algo que yo hice, así que, durante todo ese tiempo, en mi mente mantenía una imagen: ¡Sabía que me iba a levantar de nuevo! Este gerente que me despidió iba a ver algún día quién era Jessica y se arrepentiría de haberme despedido. En esas semanas yo me veía de nuevo triunfando y destacando en mi trabajo.

Tony Robbins dice que la mejor venganza es el éxito masivo. Yo no creo en la venganza, pero la idea de levantarme y tener éxito definitivamente me ayudó, y en ningún momento me dejé caer.

Aunque estaba triste y decepcionada, y en algún momento lloré, me prometí que me iba a levantar. ¡Y lo hice! A los seis meses regresé a la misma organización, y un año después me convertí en decana. Pero esa no era la victoria que había visto en mi mente. A raíz de este despido yo decidí que con el tiempo iba a abrir mi empresa e iba a dedicarme a lo mío. Todo lo que visualicé en ese entonces sucedió y ese despido me hizo más fuerte como profesional y como persona.

En ese momento no sabía todo lo que enseño como coach ahora, pero si te puedo decir que mi naturaleza tiende a la resiliencia. Soy de las personas que siempre se levantan. Pero comprendo que no todo el mundo es igual.

Tres verdades acerca de un despido

Si estás pasando por un despido injustificado, te quiero decir algunas verdades:

  1. Tú no eres tu trabajo. El que te hayan despedido no disminuye tu valor. A muchas personas las despiden por razones que no tienen nada que ver con su desempeño. No confundas tu valor con tu trabajo.
  2. Te vas a levantar. Ningún despido es final y tampoco es una mancha negra en tu currículo. Este despido será una parte más de tu historia de vida y si lo sabes usar, será más bien una medalla en tu camino al crecimiento.
  3. Hay más vida al otro lado. Aunque ahora parezca que tu vida se acabó, al otro lado de un despido hay mucha vida. Nuevas empresas por descubrir, nuevos estudios y muchas aventuras. ¡Tu vida no acaba con esta organización!

Y ahora te comparto algunas estrategias que te ayudarán a avanzar al otro lado del despido:

Seis estrategias para levantarse luego de un despido

  1. Acepta lo sucedido: Lo primero es comprender y aceptar lo que realmente sucedió. En este artículo estoy hablando de un despido no justificado, es decir, te despidieron por algo ajeno a tu desempeño. Comprende que estas cosas pasan, no hay ni líderes ni empresas perfectas. Pero no justifiques la mala actuación de algunos líderes y tampoco minimices lo que pasó. Te han despedido por algo ajeno a tu desempeño, y eso duele y afecta.
  2. Vive tu duelo: Parte de superar el despido es procesar los sentimientos. Por eso es importante que respetes lo que te está pasando y que vivas tu duelo de la forma correcta. Si te sientes enojado, expresa tus sentimientos con una persona que te aprecia. Si estás triste y necesitas llorar, llora. Date el tiempo y el espacio para procesar. Si necesitas apoyo de un consejero o un psicólogo, búscalo.
  3. Perdona: No se puede avanzar viendo por el espejo retrovisor. Desde luego hay un proceso, pero un gran paso para avanzar es perdonar. Como mencioné antes, no hay empresa ni líder perfecto. Puedes entender lo que pasó, comprender que te hicieron un daño, pero perdonar para no quedarte estancado en el enojo, el resentimiento y la frustración. A mí me tomó tiempo perdonar a este gerente, pero con el tiempo lo hice y ahora lo saludo con afecto cuando lo veo.
  4. Administra tu historia: Cuida tus pensamientos para no caer en la victimización. Es cierto que te han hecho daño, pero quedarte atrapado en una mentalidad de víctima no te va a ayudar. La mentalidad de “pobrecito yo” no te levantará. Comienza a contarte la nueva historia de tu vida profesional. Hazte algunas preguntas y empieza a sentir la emoción de comenzar de nuevo: ¿Qué harás ahora en esta nueva etapa de tu carrera? ¿Qué nuevas oportunidades tienes? ¿A qué nuevas personas conocerás?
  5. Traza un plan de emergencia: Dependiendo de tus necesidades, debes pasar a la acción más temprano que tarde. Traza un plan para crear una nueva empresa o para encontrar un nuevo trabajo. Ahora puedes empezar una empresa en días y puedes encontrar un trabajo mucho más rápido usando herramientas como LinkedIn.
  6. Ponte nuevas metas: Usa este despido como un trampolín para llegar a una nueva etapa en tu crecimiento. Define con claridad una visión profesional y personal. Traza nuevas metas profesionales (estudiar de nuevo, aprender un idioma, buscar un trabajo en el extranjero) y comienza a trabajar por lograr estas metas. En esto te puede ayudar mucho un coach.

¡Ahh! Pero no me puedo ir sin contarte que me despidieron una vez más. Esta vez por un tema de cambio de dueño en la organización. Esto fue mucho más reciente, pero como mi mente ya está mucho más preparada para enfrentar este tipo de situaciones, tome esta experiencia con más calma y luego de una semana de vacaciones, ¡estaba lista para comenzar de nuevo!

Lo más importante es que comprendas que un despido injustificado no te hace menos líder. Algo que siempre me ayuda es leer biografías y me he dado cuenta de que los líderes que más admiro han vivido más de un despido o fracaso profesional. Estas experiencias, más que botarlos, les han ayudado en su camino a crecer en resiliencia y a convertirse en líderes más humanos.

Así que recuerda, ¡Naciste para brillar! Y las experiencias del camino no te quitan el brillo, más bien te pulen para que brilles con más fuerza.

Autocoaching:

  1. Si has pasado por un despido y aún no lo has superado, revisa las estrategias que te he compartido y escoge algunas de ellas para aplicarlas a tu vida.
  2. Si un amigo ha pasado por un despido, comparte este artículo.
  3. Si eres un líder y debes despedir a algunas personas por reestructuración, considera cómo ayudarlas para superar esta etapa.

Escucha el podcast en nacisteparabrillar.com

Tu coach,

Jessica Calderón