Recientemente me invitaron a dar una entrevista para uno de mis temas favoritos, la actitud emprendedora en jóvenes. En esta entrevista quise hacer notar el contraste entre el deseo de emprender y la realidad de la vida.
Muchas personas tienen el sueño de iniciar una empresa, pero pocas lo hacen y de estas, muy pocas logran levantar una empresa de éxito.
Las nefastas estadísticas de sobrevivencia empresarial, sumadas a las historias de miedo y consejos de “expertos” hacen que de entrada el aspirante a empresario se espante y prefiera quedarse con lo “seguro”: buscar empleo.
Desde luego, buscar un empleo no tiene nada de malo. Lo malo es frustrar tus sueños por miedo.
Siempre me ha llamado la atención el hecho de que la mayoría de las personas que NO son empresarias, te aconsejan sabiamente que desistas de ese camino y te dediques a lo seguro. Sin embargo, Los empresarios, y especialmente los exitosos, siempre te van a animar a crear una empresa. Interesante…[Tweet “Los empresarios, y especialmente los exitosos, siempre te van a animar a crear una empresa.”]
No puedo decir que el camino a emprender sea fácil, pero tampoco puedo decir que sea imposible lograrlo.
Yo hablo desde las dos caras de la moneda. Una vez fui la empleada que quiso ser empresaria. Ahora soy la empresaria feliz en lo que hace. Mi trayectoria no ha sido fácil, y lo puedo resumir en las palabras con que mi buena amiga Joyce Dias, conferencista canadiense, resume mi historia como empresaria: Jessica saltó del miedo y la duda, a la fe y finalmente al éxito.
Aun no puedo decir que mi empresa sea 100% un éxito, sin embargo, esa es es mi realidad. Pase del pánico, a aprender a confiar en mi, y finalmente a entender el proceso y asestar mis primeros éxitos.
Y basada en mi experiencia, si estás pensando en si debes lanzarte a ser empresario, te puedo decir: ¡Hazlo! El decidirte a ser empresario te llevará a la más grande aventura de tu vida, donde para triunfar vas a tener que explorar y superar tus más grandes miedos, generar nuevas formas de pensar, analizar tus objeciones y vencerlas, redefinir tus paradigmas y salir de la comodidad. Al final vas a convertirte en una mejor persona, disciplinada, valiente, ordenada, agradable, etc. Solo así vas a poder tener éxito verdadero.
Mi amigo José Quan me decía: Pero Jessica, no todos quieren ser empresarios. Si es cierto, y si tu sabes que no naciste para empresario, está bien que seas empleado, pero sé el mejor empleado que puedas ser. Sin embargo, si sabes que naciste para ser empresario, que la dificultad del camino no sea lo que te detenga.
Termino con una frase del famoso Dr. Seuss:
¿Y tendrás éxito?
¡Si! ¡Lo dentrás, sin duda!
(98 y tres cuarto por ciento garantizado)
¡Chico, moverás montañas!
[Tweet “Amigo, decídete hoy a mover tus montañas. “]