Con el fin de destacarse en el mercado las empresas exitosas desarrollan ventajas competitivas, que son característicos que los diferencian de sus competidores y que les permiten alcanzar resultados superiores de manera sostenible en el tiempo.

Para ser realmente efectivas, las  ventajas competitivas deben cumplir los siguientes requisitos:

  1. Deben ser únicas. La empresa debe ser la única en el mercado que las posee y no deben ser fácilmente replicables.
  2. Deben ser consistentes. La empresa debe ser capaz de repetirlas en forma consistente, obteniendo siempre resultados superiores.
  3. Deben ser comercializables. La empresa debe ser capaz de venderlas en el mercado en forma de productos o servicios.

Si quiere destacarse en su carrera profesional o como empresario, debe usar el mismo enfoque: Encuentre sus ventajas competitivas personales y desarróllelas.

Toda persona nació con una combinación única de talentos y habilidades. Algunos ejemplos de talentos son: habilidad para la música, capacidad estratégica, capacidad de estructurar proyectos, habilidad de negociación, facilidad para la cocina, habilidad para la escritura de historias, etc.

Los talentos son la materia prima para desarrollar sus ventajas competitivas. Una vez identificados, debe desarrollarlos en forma intencional por medio del estudio y la práctica. Así tendrá como resultado un área que domina y en la que tiene el potencial de destacarse muy por encima de los demás.

Esto es lo que se conoce como fortalezas personales: las áreas en que usted se desenvuelve mejor y que le destacan.

Las fortalezas personales cumplen las características de las ventajas competitivas:

  1. Son únicas porque nacieron con usted, no hay dos personas que compartan la misma combinación de fortalezas, ni que las realicen de la misma forma.
  2. Como son áreas de fortaleza natural, le es muy fácil ejecutarlas una y otra vez en forma consistentemente buena. Y si las desarrolla en forma intencional, sus resultados y su desempeño en estas áreas siempre será superior al de sus colegas.
  3. Si se esfuerza en pensar en forma estratégica, siempre encontrará la forma de ofrecer servicios o productos basados en sus fortalezas.

Así que ya lo sabe, si quiere sobresalir, desarrolle sus ventajas competitivas personales.