“El liderazgo y el aprendizaje son indispensables el uno al otro.”

John Fitzgerald Kennedy

Liderando en los tiempos modernos

Liderar en estos tiempos es una de las hazañas más difíciles a las que se enfrentan tanto los ejecutivos, como los empresarios.

Los avances en los temas de desarrollo organizacional, liderazgo, competencias, fortalezas personales, productividad, etc., han provocado que poco a poco la función del líder vaya evolucionando. Sumado a esto, las nuevas generaciones tienen otras expectativas en cuanto a lo que esperan de su jefe y de su lugar de trabajo.

Ahora el líder lleva sobre sus hombros, además de la responsabilidad de planificar y lograr metas en su campo específico, la de armonizar el clima, mantener un equipo motivado, crear compromiso hacia la organización, alinear el equipo a la visión, crear planes de desarrollo de nuevos líderes, conducir la sucesión, entre otras funciones.

Desde luego que los programas de desarrollo de liderazgo han incrementado su oferta en los últimos años. Aun así, el reto sigue siendo grande, pues las organizaciones siguen teniendo en posiciones de dirección a personas muy capaces en sus campos técnicos, pero con grandes necesidades de crecimiento en sus habilidades de liderazgo.

¿Y cómo debo liderar para hacerlo bien?

A lo largo de mi vida profesional yo misma me he enfrentado a muchos retos en el liderazgo. En mis primeros años liderando en una universidad, trataba de mantenerme al ritmo y me esforzaba por no fallar. Esto me llevó a ser demandante con mis compañeros.

A pesar de tener un liderazgo natural, no comprendía el tema de relaciones y de influencia, lo que provocó conflictos y agarré la fama de ser una persona exigente. Esto me caló profundamente, pues honestamente no sabía qué estaba haciendo mal. Recuerda que esta era la época antes de los coaches, de los recursos humanos con enfoque de desarrollo, de los líderes que desarrollan a sus equipos y de las retroalimentaciones 360.

Eventualmente, dejé este empleo, entre otras razones, porque había perdido la motivación. Sabía que estaba haciendo algo mal, pero no sabía qué. Ahora, como coach, no es difícil que me encuentre a líderes brillantes, con gran capacitación técnica, que se encuentran desanimados porque, al igual que yo, saben que algo no está funcionando, pero no saben qué es, ni cómo solucionarlo. Y esa es mi pasión, ayudarle a estos líderes que están atorados, a brillar de nuevo.

Una de las cosas que aprendí con los años, es que los líderes más seguros, efectivos y exitosos, son los que lideran desde su propio estilo. El conocerse y potenciar las habilidades propias da seguridad y permite enfrentar los retos desde una nueva perspectiva.

Cuando lideras desde tu estilo te sientes libre, sin la presión de tener que encajar en un rol prediseñado. Es allí donde eres más creativo, usas tus mejores ideas y talentos y creces mejor. Además, disminuyes el auto juicio, te recuperas mejor del fracaso y sufres de menos estrés.

Por eso el primer paso a un mejor liderazgo es conocerte a ti mismo. Para ayudarte a crecer en tu autoconocimiento, te voy a compartir el por qué, el qué, el cómo, el dónde y el hasta a dónde de tu liderazgo. 

Por qué, qué, cómo, dónde y el hasta a dónde de tu liderazgo.

¿Por qué debes liderar? Aunque tengamos liderazgo natural, no lideramos igual en todos lados. El buen liderazgo se desprende del fondo del corazón, de tener una verdadera razón para liderar. Por eso es importante que comprendas tus motivaciones para liderar y te ubiques a liderar en algo que esté alineado en tu propósito. Nuestro mejor liderazgo comienza donde está nuestro propósito de vida.

¿Qué debes liderar? Cuando algo te apasiona eres más resiliente, le dedicas más tiempo y todo tu enfoque está allí. Más que ser una carga, algo que te apasiona te llena de energía, aun cuando enfrentes problemas. Por eso identifica aquello que te apasiona y lidera desde allí.

¿Cómo debes liderar? Lidera siempre desde tus fortalezas. Recuerda salir de tu zona de comodidad para crecer a un nuevo nivel de desempeño, pero nunca salgas de tu zona de fortalezas personales. Tú eres talentoso y naturalmente apto para ciertas cosas, cuando lideras desde tus fortalezas lo haces con la seguridad de que sabes lo que haces. Es desde allí donde los demás sienten que están siguiendo a un líder en quien pueden confiar.

¿Desde dónde debes liderar? Tu estilo de liderazgo se desprende directamente de tu personalidad. Este estilo nació contigo y, al igual que pasa con tus fortalezas, te ayuda a liderar desde un plano de confianza. Conocer tu estilo de liderazgo no solo implica saber a dónde eres mejor, sino también a dónde están tus áreas de debilidad. Todos tenemos áreas en nuestro temperamento que, si no las sabemos manejar bien, se convierten en debilidades que matan nuestro liderazgo. Conoce tu estilo de personalidad y aplícalo a tu liderazgo.  Un test DISC te puede ayudar.

¿Hasta a dónde debes liderar? Hay un freno en tu vida que no debes pasar porque si lo haces, sufrirás como persona y como líder, pero también sufrirá tu equipo y la organización a dónde lideras. Tus valores son los límites que debes poner a tu liderazgo. Por ejemplo, si uno de tus valores es la unidad familiar, define con claridad la frontera entre tu trabajo y tus horas de familia.  Liderar desde tus valores te hace ser íntegro contigo mismo, y poder confiar en ti mismo es la base para un verdadero liderazgo sólido.

Hoy apenas hemos tocado la punta del iceberg de lo que se necesita para crecer como líder. Estaré compartiendo más en próximos artículos, pero también te invito a que escuches el podcast Nacisteparabrillar.com donde explico mejor cada punto.

Recuerda, ser líder no es fácil, si lo fuera, todo el mundo sería líder. Pero si tú eres líder y por alguna razón te estás deteniendo de brillar, ahora es el momento de retomar tu brillo, porque, así como es difícil liderar, es más difícil aun encontrar buenos líderes.

Además, ¡Tú Naciste para Brillar!

Autocoaching:

Toma un espacio de tiempo para meditar en tu por qué, qué, cómo, dónde y hasta dónde de tu liderazgo personal. Haz el compromiso contigo mismo de comenzar a poner un fundamento sólido a tu liderazgo personal.

Tu coach,

Ayudando a líderes a brillar