Convertirte en un líder es convertirte en ti mismo. Es así de sencillo, y al mismo tiempo es tan difícil.
Warren Bennis
¿Estás liderando tu vida, o la vida te está liderando a ti?
Aunque por afuera me veía triunfadora, en el año 2007, cuando era Decana de Facultad y tenía muy buenas posibilidades de ascender a Vicerrectora en la universidad en donde trabajaba, en el fondo de mi corazón sabía que, tal como dice Steven Covey, “cada vez trabaja más duro, subiendo la escalera del éxito, para descubrir que estaba apoyada en el muro equivocado”.
Mi sueño era ser conferencista y ayudar a profesionales a crecer, y sabía que no lo lograría si me quedaba en la universidad. Pero era más cómodo y seguro dejarme llevar, que tomar la decisión y responsabilidad de definir mi propio camino.
El liderazgo lleva implícito en sí mismo la responsabilidad de guiar a las personas a un destino. La verdadera razón de ser de un líder es guiar a otros a una meta u objetivo. Pero ¿cómo puede un líder guiar a otros, si él mismo no está siguiendo su camino o simplemente no sabe a dónde va?
Por eso, la primera responsabilidad de un líder es definir su camino, para luego guiar a otros. Y esto comienza con el autoconocimiento, porque ser un líder es estar cada vez más conectado con uno mismo.
En mi caso, cuando comencé a estudiar liderazgo y, con la ayuda de algunos mentores y coaches, me hice algunas preguntas, que eventualmente cambiaron mi vida. El día de hoy lidero mi empresa de conferencias y coaching y, con integridad, puedo decir que estoy viviendo la visión profesional que alguna vez tuve, cuando dejé la universidad.
Pero para llegar acá, tuve que tomar el tiempo de explorar profundamente quién era yo como persona y como líder.
Stedman Graham, autor del libro “Liderazgo con Identidad” sintetiza estas preguntas que debe hacerse todo líder de la siguiente forma:
- ¿Quién eres?
- ¿A dónde vas?
- ¿Cómo llegarás allí?
A continuación, te comparto un poco más de estas tres preguntas para que empieces tu camino a un liderazgo sólido.
Tres preguntas que debe hacerse todo líder
- ¿Quién eres? Esta pregunta se refiere a tu propósito como ser humano. Tú naciste con un propósito único y especial. Cumples ese propósito a través del uso de tus talentos y habilidades. Saber cuál es tu propósito implica conocerte profundamente, para tener claridad de tu misión personal, tus fortalezas, tus sueños, tus valores y tu personalidad. Cuando operas desde quien eres realmente, te sientes más motivado y lleno de energía. Además, tus resultados siempre serán mejores y proyectarás seguridad. El mundo busca líderes seguros, y la seguridad siempre comienza en saber quién eres.
- ¿A dónde vas? La segunda pregunta tiene que ver con tu visión, ¿hacia dónde dirigirás tu vida? Esta pregunta está íntimamente ligada con la primera, pues vivimos nuestro propósito cuando perseguimos nuestra verdadera visión. Cuando carecemos de visión, podemos caer en la ocupación sin llegar a ningún lado. Por el contrario, el tener claridad de visión te ayudará a enfocar tus recursos (tiempo, dinero, conexiones, etc.) y te ayudará a ser más efectivo en todo lo que logres. Puedes dividir tu vida en las diferentes áreas importantes (personal, financiera, profesional, etc.) y de allí trazar tu visión para cada área.
- ¿Cómo llegarás allí? La tercera pregunta tiene que ver con las metas, y desde luego que está ligada a las dos preguntas anteriores. Las metas son el puente que une la realidad con la visión. Cuando te pones metas, comienzas a ser verdaderamente intencional en lograr aquello que te has propuesto. Las metas son los “pequeños pasos” ordenandos que nos ayudan a llegar a donde queremos llegar. Cada visión puede tener muchas metas.
En la siguiente imagen puedes ver la relación entre estas tres preguntas.
Muchas personas van por la vida sin conocerse realmente, y se dejan llevar por la rutina, la necesidad del día o lo más cómodo. Hace algunos años tomé la decisión intencional de conducir mi vida, en lugar dejarme llevar. Tú también puedes hacerlo, y estoy segura de que ello te llevará a un liderazgo más sólido y profundo. Y vale la pena, pues tú Naciste para Brillar.
Autocoaching.
El proceso de autoconocimiento es diferente y único para cada persona, comenzar con estas tres preguntas te ayudará a dar tus primeros pasos:
- ¿Quién eres?
- ¿A dónde vas?
- ¿Cómo llegarás allí?
Tu coach,
Ayudando a Líderes a Brillar