Una vez que tu forma de pensar cambie, todo en el exterior cambiará junto con ella.

Steve Maraboli

Te he contado que he bajado más de 30 libras en seis meses. Llevaba más de 10 años queriendo recuperar mi peso ideal. Empecé con un sobrepeso de 5 libras en el 2011 y en enero de este año me encontré con 40 libras de más.   

Bajar de peso ha sido una de las metas más difíciles que he logrado. Y como siempre he dicho en mis conferencias, no es que no sabía cómo hacerlo, simplemente había algo más que me impedía lograrlo.

Ahora, ¿Qué tiene que ver mi peso con tu desarrollo profesional, tus metas y tu liderazgo? ¡Absolutamente todo!  

La brecha que nos separa de lograr las metas: Entrar en acción

Una de las principales actividades que hacemos los coaches es ayudar a nuestros clientes a cerrar la brecha entre lo que quieren lograr y lo que verdaderamente están logrando. Esta brecha solamente se puede cerrar con acción.

Una vez que defines una meta, debes entrar en acción para poder alcanzarla. Y acá es donde la mayoría de las personas pierden el impulso. Por alguna misteriosa razón, aun cuando tenemos clara la meta, y muy probablemente tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer, no nos movemos a la acción.

Piensa en algo que realmente quieres lograr. Una meta importante para ti, que has tenido por mucho tiempo, que sabes que te ayudará en tu vida personal o profesional y que incluso sabes qué hacer para llevarla a cabo, pero que honestamente no logras realizar. Por ejemplo:

  1. Estudiar una nueva especialización, certificación o maestría.
  2. Hacer cambios intencionales en el área que lideras para lograr mayor eficacia.
  3. Seguir un plan de carrera intencional que te ayude a crecer en tu liderazgo.
  4. Tener la disciplina de llamar a tus clientes para dar seguimiento a nuevos negocios.
  5. Tomar el control de tus finanzas, para salir de deudas o realizar inversiones estratégicas.
  6. Crear una empresa que complemente lo que haces actualmente.
  7. Bajar de peso, recuperar tu salud.

Ahora hazte estas preguntas:

  • ¿Qué te está deteniendo?
  • ¿Alguna vez has comenzado y luego has desistido?
  • ¿Sientes que estas metas son imposibles para ti?
  • ¿Te frustra el que, aun sabiendo qué hacer, no te pones en marcha?

Hay un verso de la biblia que se aplica muy bien a este caso y que dice: Una casa dividida contra sí misma no puede prosperar. Esto significa que nunca vamos a lograr una meta si estamos en algún tipo de conflicto interno.

Dos sistemas mentales operando en conflicto

Recuerda que tu mente tiene varios sistemas operando al mismo tiempo, y que en algún momento pueden entrar en conflicto. En este caso te quiero hablar de dos sistemas:

  1. La corteza prefrontal es la parte de tu cerebro encargada de las funciones ejecutivas: razonar, planificar, decidir, aprender, etc. Esta parte de tu mente es la que piensa en forma lógica y decide qué metas debes llevar a cabo para ser la persona que quieres ser.     
  2. El sistema límbico, que incluye el hipotálamo, la amígdala y el hipocampo, están siendo responsables de tus emociones, comportamientos y motivación. Esta parte de tu cerebro quiere mantenerte seguro en la zona de comodidad.

Imagina que tienes dos personas viviendo en tu mente. Una de ellas, la corteza prefrontal, dirá: ¡Logremos la meta!  Mientras que la otra, el sistema límbico, dirá: ¡Quedémonos como estamos, seguros y tranquilos!

Como puedes ver, tu cerebro, por un lado quiere avanzar, pero por el otro lado, quiere mantenerse seguro y estable. Así que, aunque tengas claridad de la meta, una parte de tu mente esta usando todos los medios a su disposición para mantenerte en la zona de comodidad.

Algunos de estos medios son:

  1. Tus creencias: ¡Nunca he sido buena para el estudio, no lo voy a lograr! ¡Soy gastón, nunca saldré de deudas! ¡Me encantan los postres, no me veo comiendo solo ensaladas!
  2. Tus éxitos y fracasos: ¡Ya he tratado en el pasado y nunca lo he logrado!
  3. Tus hábitos: ¡Ya estoy acostumbrada a descansar cuando llego a la casa, no me veo estudiando en la noche! ¡No puedo vivir sin mi pancito con café en la tarde!
  4. Mi programación: ¡Me da pena pedir ayuda!

Entonces, ¿Qué puedes hacer? Lo que necesitas hacer es alinear las dos “personas” que están luchando en tu mente, para que ambas “quieran” lograr tu meta. En el caso de la corteza prefrontal siempre quieres que diga: ¡Logremos la meta!  Pero ahora necesitas que el sistema límbico diga algo como: ¡Esto me emociona, da miedo, pero quiero hacerlo!

Así que antes de ponerte a trabajar en la meta, trabaja con tu cerebro, alienándolo para lograrla. Esto fue justo lo que hice para lograr bajar de peso. A continuación, te comparto cinco acciones que te ayudarán a ponerte en alinear tu mente para lograr la meta:

Cinco pasos indispensables para convencer a tu mente de entrar en acción

  1. Aumenta la claridad: Define lo que quieres. Para comenzar, debes tener claridad de tu meta, porque al cerebro no le gusta la ambigüedad. Si dices algo como: “quiero estudiar”, o “voy a bajar de peso”, para tu cerebro es demasiado ambiguo y más parece un deseo que un compromiso, así que no invertirá recursos en llevarlo a cabo. Por eso, lo primero que debes hacer es definir con claridad lo que quieres lograr: Bajar 40 libras de peso en el año 2022, estar libre de deudas en un año, empezar mi maestría en enero, etc.
  2. Eleva la motivación: Enamórate de la meta. El amor nos lleva a hacer hasta lo imposible por lograr aquello que amamos. Pon amor a la meta, con una verdadera razón para lograrla. Encuentra el porqué de la meta. Si la meta no es importante para ti no la vas a lograr. Analiza cómo esta meta está ligada a quién eres, y a lo que valoras en la vida. Cuando ligas tus metas a tus valores, aumentas tus posibilidades de cumplirlas. En mi caso, mi salud es importante para desempeñar mi trabajo y para disfrutar de mi familia. Además, la salud siempre ha sido parte de mi vida, y realmente quiero llegar a una edad adulta con salud.
  3. Disminuye miedo: Familiariza a tu mente con la meta. La mente le teme a lo desconocido y cuando se enfrenta a algo que no conoce, siempre va a optar por quedarse en lo seguro. Entonces, para hacer el camino más conocido, trabaja con tu imaginación, presentándote escenarios logrando la meta. Esto se llama visualización. La mente no distingue la realidad de la ficción, por ejemplo, si te imaginas en el aula de clase, estudiando la maestría, para tu mente será tal como que estuvieras allí presente. Ayuda a disminuir el miedo, agregando emociones positivas. Siguiendo con el ejemplo de la maestría, imagínate recibiendo excelentes notas de tus clases, imagínate en la graduación, imagina la felicitación de tus amigos.
  4. Incrementa el optimismo: La esperanza te mueve a lograr la meta. Implementa estás acciones para mantenerte optimista.
    • Mantén una actitud positiva: Rodéate de elementos que mantengan tu mente positiva: Lo que escuchas, lo que lees, las personas con las que te relacionas.
    • Busca ayuda experta: Dependiendo de la meta, el tener a alguien que te apoye en el camino incrementará tu creencia de que si lo puedes lograr. Busca mentores, líderes o coaches.
    • Elimina los elementos negativos: Aléjate de personas que te desmotivan.
    • Mantén la mente enfocada en la meta: Celebra las victorias en el camino escogiendo premios y motivaciones externas que te ayudarán a seguir avanzando. En mi caso, ahora que he bajado tanto de peso, me he comprado algunos vestidos nuevos. 
  5. Incrementa tu resiliencia: Aprende a manejar el fracaso. Hay grandes posibilidades de que fracases en el proceso de lograr tu meta, por eso es importante que aprendas técnicas que te ayuden a desarrollar la resiliencia.
    • Cuida la historia que te cuentas en tu mente: La historia que te cuentas puede ayudarte a ser más resiliente. Amplía tu perspectiva para reconocer nuevas posibilidades.
    • Levántate después del fracaso:  Recuerda que ningún fracaso es definitivo. Si has fracasado, date tiempo para recuperarte y luego levántate y comienza de nuevo.
    • Disminuye el autojuicio: Es de esperarse que vas a tener obstáculos en el camino. Disminuir el autojucio te ayudará a ser tu mejor amigo y a seguir avanzando a pesar de los obstáculos.

Desde luego que no es fácil entrar en acción, pero si trabajas con tu mente en convertirte en tu mejor aliado para el éxito, pronto estarás logrando tus más grandes metas. Si quieres conocer más acerca de mi proceso para bajar de peso y cómo apliqué estos cinco pasos, escucha el podcast “Naciste para Brillar”.

Y recuerda, vale la pena, porque tu NACISTE PARA BRILLAR y lo puedes hacer cuando aprendes cómo funciona tu cerebro y tu mente.

Autocoaching:

La visión y la visualización son técnicas muy poderosas que te ayudarán a convencer a tu mente de lograr tu meta. Antes de comenzar a trabajar en tu meta, toma el tiempo para escribir tu visión de cómo será tu vida si logras esta meta. Utiliza imagines, fotos, historias, y date tiempo para soñar. Una vez que hayas hecho esto, comienza a trabajar en un plan que incluya los cinco pasos que compartí el día de hoy.

Tu coach

Ayudando a líderes a Brillar