Estoy escribiendo este post a unos cuantos cientos de pies de altura, dirigiéndome a mi trabajo.
Te das cuenta que algo ha cambiado en tu vida cuando vas al trabajo en avión a las 6 am y regresas en avión a las 6 pm ¡Y no eres el piloto!
Hace unos años esto era sólo un sueño imposible.
Tenia un “buen” trabajo en el que pude haberme quedado y hacer carrera. Pude haberme jubilado de ese trabajo. Pero tenía 33 años y estaba demasiado joven para pensar en una jubilación.
Al mismo tiempo el reloj hacía tic tac y estaba poniendome muy “vieja” para dejar la carrera y comenzar de nuevo.
Pero en el fondo mi corazón se estaba muriendo. Cada día era exactamente igual al otro.
A pesar de tener una bella familia y que todo lo demás en mi vida parecia magnifico, me sentía desdichada y malagradecida. A pesar de tener trabajo, quería algo más que sabía que en mi trabajo no iba a lograr.
Con todo el miedo del mundo un día dije adiós a la vida corporativa y comencé a construir mi sueño.
Me di todos los golpes que uno puede darse. Quebré una empresa, perdí mis ahorros, me deprimí por varios meses. Es increible pero en mi trabajo corporativo nunca había experimentado el fracaso en toda su magnitud.
Y allí en lo profundo del agujero más grande en que he caído me recordé quién era y recordé mi propósito de vida. Entonces volví a comenzar.
Cada experiencia que he vivido en estos 6 años es sumamente valiosa para hacer lo que hago. Fue un camino doloroso y el precio que debia pagar para poder pararme frente a un auditorio y con toda honestidad decirles: “Sí, es posible logralo, es posible vivir tu sueño. ”
Ahora me dirijo a una empresa a dar una conferencia y cuatro sesiones de coaching. En realidad me dirijo a hacer lo que me apasiona, levantar lideres y recordarles quienes son y de todo lo que son capaces. Y al final de cuentas, me dirijo a vivir un peldaño más de mi sueño.
Tuve que dejar mi comoda vida corporativa para recordarme de todo lo que una persona con pasión y con claridad es capaz.
No importa si ti eres empleado o eres empresario. Lo que importa es vivir una vida que trascienda el día a día y nos lleve a crecer y ser lo mejor que podemos ser. Que nos lleve a vivir una vida con propósito.
Si en el fonde de tu corazón sientes que puede haber algo más te invito a que platiquemos.
Este 28 de Mayo organicé una sesión de coaching para platicar con un círculo intimo de personas que quieren vivir con propósito y con claridad. Si estas en Tegucigalpa para esas fechas, escríbeme a jessica@jessicacalderon.net para contarte un poco más. https://jessicacalderon.net/sesioncoaching/
Y por el momento cuéntame, ¿Cuál es tu sueño?