Desde niña me hice muy fanática de leer la revista Selecciones del Readers Digest. Una de mis secciones favoritas siempre fue la de historias de la vida real en las que el protagonista superó eventos desafiantes, y al final salió triunfante. Estas historias de las Selecciones me llevaron a soñar que yo también podía escribir un día mi propia historia de éxito.

El libro “Una Vida con Propósito” de Rick Warren me llevó a darme cuenta que cada persona está en este mundo por una razón y esta razón es parte de su historia. Pienso que cuando vivimos nuestra vida guiados por nuestro propósito, escribimos nuestra única y personal historia de éxito.

En estos tiempos la palabra éxito se ha desgastado, pues se ha hecho sinónimo de materialismo y posición. Lo que yo he descubierto en relación al éxito es que es personal e integral.

¿Qué significa esto?

  1. Personal: Tu éxito solo lo puedes definir tu mismo. Nunca podrás ajustarte a la definición de éxito de alguien más porque: Tu eres único.  Fuiste creado con un propósito que está relacionado con servir a cierto grupo de personas y dotado con los talentos para lograrlo. Cuando estás viviendo ese propósito, estás teniendo éxito.
  2. Integral: Muchas personas se desenfocan tratando de tener éxito en el aspecto profesional o económico y descuidan el resto de su vida, incluyendo su salud, su familia, sus amistades y su espiritualidad. El aspecto profesional y financiero es importante, pero que debe calzar con todo lo demás.

A los 32 años trabajaba para una muy buena empresa, y me iba realmente bien. Pero cada vez estaba más desmotivada, cansada y estresada y esto afectaba el resto de mi vida.

Aunque iba creciendo profesionalmente, me pasaba lo que dice Stephen Covey, había apoyado mi escalera a la pared equivocada. Me di cuenta que podía seguir creciendo, pero cada vez me alejaría más de la historia que yo nací para escribir.

Entonces decidí pasarme al asiento del conductor en mi vida y empezar a escribir mi propia historia de éxito. Prontamente me di cuenta que no hay muchos manuales de instrucciones para escribir tu propia historia de éxito. Así que investigué, y poco a poco fui creando un plan que me llevó a donde estoy hoy.

De forma sencilla te comparto algunas partes de mi plan:

  1. Reconectar con mi propósito.
  2. Determinar mi realidad actual.
  3. Trazar una nueva visión.
  4. Crear un plan para llegar a esta visión.

Una herramienta que me ayudó mucho es la rueda de vida, que es un ejercicio muy sencillo, para evaluar mi estado actual en cada área importante de mi vida y esto me permitió determinar a dónde quería estar en cada aspecto. Al finalizar el ejercicio, tuve la claridad para trazar una visión de a dónde me quería ver en unos años. Esta visión me permitió trazar un plan de acción y comenzar a girar el timón en la dirección correcta.

Hoy, como parte de este post, te quiero obsequiar el ejercicio de “Rueda de Vida” que uso con mis clientes de mi programa “Mi historia de Éxito”. En este programa llevo a los participantes a través de un proceso similar al que yo seguí, donde paso a paso les ayudo a crear el plan para que puedan escribir su propia historia de éxito.

Tomar el asiento del conductor de tu vida es la mejor decisión que puedes hacer hoy.

¡Comienza ya!

Tu Coach

Jessica Calderón