Hace 10 años mi respuesta hubiera sido: creo que sí, pero no sé cómo hacerlo y no sé si pueda lograrlo. Hoy mi respuesta es diferente: Sí es posible ganarse la vida haciendo lo que uno ama.

¿Qué ha cambiado en estos 10 años? Es una historia larga, y resumiéndola puedo decir que toda mi vida desde que entré a la universidad trate de hacer lo que tenía que hacer. Es decir, lo que se espera que hagamos, lo  “normal”, conseguir un trabajo y ser lo mejor que pueda. Por eso fui a la universidad, estudie una carrera, busque un trabajo y me acomodé.

No puedo decir que no me gustara mi trabajo. Siempre me gusto y tuve la fortuna de trabajar para una empresa y para un jefe que me dejaron crecer y desarrollarme. Pero en el fondo de mi corazón siempre estaba anhelando algo más: Mi propia empresa.

Siendo honesta, me pasó lo que a muchos les pasa, me acomodé. Tenía un trabajo bueno, un sueldo bueno y una vida buena. Jim Collins dice: Lo bueno es enemigo de lo mejor. Y allí estaba yo cambiando una vida de posibilidades por la comodidad y seguridad de algo bueno.

Lo bueno es enemigo de lo mejor.  Jim Collins

Todo esto cambio el día en que por una jugada “política” fui despedida. Esta historia es motivo de otro blog.

Eso fue en el 2004, con un hijo de 2 años y la típica vida enredada de una profesional joven. Mi mundo se estrelló y me di cuenta de que mi seguridad era solo aparente. Además recordé que en mi corazón siempre quise tener mi propia empresa. Y en ese año comencé a perseguir esta meta.

Lamentablemente (palabra extraña para lo que voy a decir ahora), a los 6 meses me reintegraron a mi trabajo y mi carrera comenzó a crecer vertiginosamente.

Digo lamentablemente porque desde el momento en que mis sueños renacieron, comencé la batalla entre ser lo que quería ser o seguir con una carrera en ascenso.

Fue muy difícil salir de mi zona de comodidad y lanzarme a la incertidumbre. Tuve que poner en una balanza lo que tenía y lo que dejaba. Dejé un buen puesto, un buen sueldo, una buena posición en una empresa, un fantástico equipo de trabajo y a muchos amigos. Todo esto lo cambie por tener libertad de acción, un mejor balance en mi vida familiar y la ilusión de algún día lograr mi sueño de ganarme la vida haciendo lo que amo.

Pero me encontré con un mundo duro: el no saber por dónde comenzar, la inseguridad financiera de no tener un sueldo, el rechazo, el ser una completa desconocida en el mercado laboral, extrañar a mis amigos y en muchos casos no saber si había hecho lo correcto.

El día de hoy puedo decir que ha sido un camino largo y difícil, pero he logrado algunas conquistas que sé que hubieran sido imposibles en mi antigua posición. Hoy tengo con una empresa en crecimiento, una vida familiar balanceada, el reencuentro de mi paz espiritual y aventuras increíbles conociendo gente fantástica y aprendiendo mil cosas.

¿Y a qué me dedico? A lo que más amo en la vida, a ayudarles a otros a triunfar.

¿Es realmente posible para usted ganarse la vida haciendo lo que ama? Mi respuesta hoy es un rotundo SI. Pero para ello debe examinar su alma, sus motivos y usted estar dispuesto a contestar estas tres preguntas.

  1. ¿Qué tanto lo quiero?
  2. ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar por hacerlo?
  3. ¿Qué estoy haciendo hoy para lograrlo?

Allí fue donde comencé yo hace unos años. Allí puede comenzar usted. Yo estaré acá ayudándole en todo el camino.

 

Le agradezco sus comentarios: ¿Cree usted que es posible ganarse la vida haciendo lo que ama?