Si te ofrecen la oportunidad de avanzar a una nueva oportunidad,  dejando aquello que conoces y  en dónde te sientes seguro. ¿Qué harías?

Jessica muerta de miedo impartiendo una conferencia a mil personas :)

Jessica muerta de miedo impartiendo una conferencia a mil personas 🙂

En el 2008 me encontré en este punto. Me gustaba mi carrera pero pensaba podía haber algo más. Tenía el sueño de ser empresaria, así que después de pensarlo mucho renuncie a mi empleo e inicie mi empresa.

¿Que si tenía miedo? Me estaba muriendo de pánico. Pero me daba más miedo quedarme estancada.

En mi caso la decisión fue iniciar mi empresa. En el tuyo quizá estás pensando cambiar de empleo, retomar los estudios, tomar un ascenso, aceptar un contrato  o un trabajo que te lleve a otro nivel, mudarte por causa del trabajo, hacer una inversión grande o incluso cambiar de profesión. No lo sé, pero lo que sí sé es que da mucho miedo.  

También sé que el miedo, en este caso, es una reacción natural a lo desconocido. Nuestro cerebro tiene mecanismos que nos protegen. Uno de ellos es el temor al cambio.  Es normal crear ambientes cómodos y entrar en rutinas que nos permiten funcionar en forma eficiente.  

Aun lo que no nos gusta es parte del ambiente cómodo y preferimos quedarnos cómo estamos a cambiar a algo desconocido. De allí la frase: “Mejor viejo conocido que nuevo por conocer”. [pullquote]El miedo no es señal de que no debas hacerlo, es señal de que nunca lo has hecho.[/pullquote]

Cuando decidimos alterar este ambiente cómodo, el cerebro envía mensajes de alerta que se traducen a miedo. Este miedo es real y se manifiesta muy claramente en nuestro organismo (dolor, enfermedad, llanto, pánico). Como respuesta a este miedo, lo que generalmente hacemos es regresar al estado cómodo. En ese momento desaparece el miedo.  

Como puedes ver, tu miedo es en realidad una señal de que estas a punto de hacer algo que nunca has hecho. El problema es que si no comprendes lo que está pasando, este miedo te estanca.

Después de renunciar a mi empleo me enfrenté con situaciones cada vez más difíciles. El miedo se volvió una constante, pero seguí avanzando.  Si el miedo te está paralizando quisiera sugerirte algunos puntos  que me ayudaron a avanzar a pesar del miedo:

  1. Define lo que en realidad quieres: Sin claridad va a ser difícil tomar decisiones. Date un tiempo para analizar tu vida en perspectiva y pregúntate: ¿Qué es lo que en realidad quiero? En mi caso, mi deseo por crear mi empresa es tan grande que sé que estoy dispuesta a avanzar a pesar del miedo.
  2. Sé objetivo: Coloca en una balanza los pros y los contras. Trata de analizarlo como el caso de un tercero. Si con honestidad sabes que la decisión te acercará a tu propósito debes tomarla a pesar del miedo.
  3. Comprende que el miedo es normal: Ya explique que el miedo es la reacción natural de defensa ante lo desconocido. Comprende que el miedo no es señal de que no debas hacerlo, es señal de que nunca lo has hecho.
  4. Avanza a pesar del miedo: En este punto debo ser contundente, el miedo sólo se quita enfrentándolo. Debes avanzar aun con el miedo. Una vez que lo enfrentas, el miedo se supera y habrás crecido.

Quiero terminar diciéndote algo que aprendí en estos años: Nacimos para crecer y crear. El deseo de avanzar es parte de nuestra naturaleza. Pero da miedo.  Por eso recuerda, el miedo es normal y si no fueras capaz de hacerlo, ni siquiera se te habría ocurrido. Así que ánimo y adelante.