“Si construyes castillos en el aire, tu trabajo no tiene porqué perderse, Ahí es donde deben estar, ahora pon cimientos debajo de ellos.”

Henry David Thorou

Hace años noté que cuando me ponían metas de trabajo siempre las cumplía, sin importar cuan difíciles fueran. Pero cuando me tocaba definir y cumplir mis metas personales, si es que las definía, difícilmente las cumplía.

Uno de los proyectos más difíciles que lideré fue la creación de una facultad de ciencias de la salud para una universidad privada de mi país. El presidente de la universidad me llamó un día y me dijo: “Jessica la voy a contratar como consultora para crear esta facultad”.

 Obviamente la medicina no es mi campo, mi trabajo era desde la perspectiva académica y de negocios, y mi primera función fue contratar a un médico como mi contraparte. No está de más decir que era una meta realmente retadora.

Armé un equipo que incluía mercadólogos, curriculistas, financistas, arquitectos, académicos de diferentes campos y personal del área de la salud, entre otros. Me tomó tres años llevar a feliz termino este proyecto y hoy la facultad incluye varias carreras muy exitosas.

Escuchar esta historia te podría hacer pensar que soy excelente para cumplir metas retadoras, sin embargo, te puedo decir que en mi vida personal he batallado mucho en este sentido.

Recuerdo por ejemplo cuando me puse la meta de enviar a mi madre a un viaje a España a visitar a su hermana, y todos los años decía, esta vez sí lo hago… y no lo hacía. Al final me tardé 3 años en cumplirle a mi madre. Otras metas aun me tienen batallando, como mi salud física. Y algunas las abandoné, como cuando le dije a mi esposo que para nuestro quinto aniversario iríamos a Europa (llevamos más de veinte años de casados y aún no hemos llegado juntos a Europa).

Me gustaría que pienses en algunas metas personales como comprar tu casa, bajar de peso, o aprender inglés. ¿Cómo te está yendo con estas metas?

Parte de la razón por la que no cumplimos nuestras metas personales es porque no comprendemos el papel que tienen en ayudarnos a crecer.

La importancia de la meta no es la meta, sino la persona que te conviertes al lograrla.

Desconocido

En el trabajo existe la presión de cumplir metas porque hay un tema de subsistencia de por medio. Pero cuando se trata de nuestras metas personales tenemos la opción de quedarnos cómodos pensando que no hay consecuencias. A corto plazo no las hay, pero en el largo plazo nos estancamos y dejamos de crecer.

Cuando nos fijamos y logramos metas personales, nos llenamos de satisfacción al lograrlas y nos sentimos mucho más plenos y capaces de alcanzar metas aún más desafiantes. Esto se convierte en un ciclo de crecimiento continuo que nos lleva a nuestra mejor versión y que se conoce como causalidad recíproca: Una acción te da buen resultado y ese buen resultado te lleva a hacer una nueva acción, que a su vez te genera un nuevo resultado, y así continua el ciclo positivo.   

Cuando comencé a estudiar seriamente el tema de desarrollo humano y el coaching, aprendí mucho de la ciencia de la fijación y el logro de metas, y me di cuenta que tenemos bastante desconocimiento acerca cómo funcionan las metas en nuestra vida y en nuestra mente y eso se convierte en un autosabotaje.

Hoy te comparto cuatro verdades poco conocidas acerca de las metas:

  1. Ya sabemos lograr metas desde que nacimos. Si haces memoria te darás cuenta que ya has logrado muchas metas desafiantes. Por ejemplo, cuando tenías como un año de edad, notaste que tus padres caminaban y te pusiste la meta de caminar. Entonces te enfocaste en el logro de esta meta: intentaste, te caíste, probaste de nuevo, hasta que lo lograste. Así has logrado otras metas desafiantes, como aprender a leer, a escribir, a hablar, etc. Lo que quizá no sabes es que en ese momento estabas usando la misma capacidad interna de logro de metas que ocupas para cualquier otra meta que quieras lograr ahora que eres adulto, y que lo que debes aprender es a usar este mismo mecanismo en forma intencional.  
  2. Definir metas y lograrlas son dos procesos diferentes. Como mencioné antes, ya hemos nacido con la capacidad de lograr metas, pero definir metas es un proceso aprendido. Debemos aprender a definir las metas de forma que nos motivemos a sacar toda nuestra energía para lograrlas. El proceso de definir metas lleva una serie de pasos intencionales que, si los sigues, incrementan en gran medida tu posibilidad de lograr el éxito (Los estaré compartiendo la próxima semana).
  3. La visión y las metas son pasos diferentes de un mismo proceso. La visión es el lugar a donde quieres llegar en última instancia. Las metas son los pequeños pasos que te llevan a esa visión. Si tratas a la visión como una meta, te frustrarás y terminarás abandonándola. Por ejemplo, imagina que un día decides correr una maratón. Estoy segura que no saldrás al día siguiente a tratar de correr los 42 kilómetros. Es probable que comiences con unos pocos metros y poco a poco vayas aumentando los kilómetros para tomar resistencia, hasta tener la capacidad de correr la maratón entera. Cualquier visión o sueño debe partirse en metas pequeñas y alcanzables que sean prácticas y que sepas que, aunque te desafían, tienes la capacidad de lograrlas.  
  4. Saber cómo lograr una meta no es un requisito para lograrla.  Muchas personas se desaniman porque no saben exactamente cómo lograr la meta y piensan que sin saber el cómo no van a tener éxito.Fijar metas activa mecanismos especiales en tu mente, que te ayudan a encontrar el cómo. Por ejemplo, el Sistema de Activación Reticular (SAR), es un mecanismo mental que filtra información importante para ti. Por ejemplo, cuando necesitas comprar unos zapatos nuevos de repente vez por todos lados tiendas que venden justo los zapatos que necesitas. Eso mismo pasa cuando defines una meta importante, tu SAR se activa y te alerta de las oportunidades y las acciones que debes tomar para que puedas lograr tu meta.

Comprender estas verdades y otras que compartiré la otra semana, me ayudó a ser más intencional en fijarme metas, porque me di cuenta que si podía tener éxito en lograrlas.

La próxima semana seguiremos hablando del tema y te compartiré los pasos concretos que mencioné en el punto dos, para que desates tu capacidad interna de lograr metas.  

Y vale la pena, porque tu ¡Naciste para Brillar!

Autocoaching

¿Cómo estás con tus metas? Estamos a fin de año, un momento perfecto para definir tus metas. Una parte importante para lograr tus metas, es hacerlas tangibles y reales para nuestra mente. Para ello podemos usar nuestra imaginación. Una vez que puedes verte logrando la meta, tu mente comienza a trabajar en cerrar la brecha entre tu realidad y esta imagen mental que has creado.

Acciones:

Haz este ejercicio antes de nuestro siguiente blog. Identifica una meta que ya tiempos quieres lograr. Ahora cierra tus ojos e imagínate viviendo en esa meta. Se lo más detallado posible. Disfruta el momento. Ahora abre los ojos. ¿Cómo te sentiste? ¿Te emociona un poco más esta meta? Si es así, sigue pensando en esta meta durante la semana y en el próximo blog te comparto los secretos de campeones para fijarse metas.

Tu coach,

Ing. Jessica Calderón, MBA

Coach y Conferencista