No hay mayor riqueza en este mundo que la paz mental.

La semana pasada compartí algunas prácticas para mantener la mente saludable, y, en su mayoría me refería a prácticas que ayudarán a que tu cerebro esté saludable. Pero, a diferencia de los demás órganos del cuerpo, el cerebro tiene la particularidad de ser el lugar donde reside la mente, lo que hace que debamos prestar atención no solo a la salud física del órgano, sino a la salud mental.

Vivimos en un mundo de alto estrés y mucho ruido. Nuestra mente ahora enfrenta estímulos continuos, como notificaciones de celular, redes sociales, correos, etc. Todo esto nos provoca cansancio, falta de concentración y poca efectividad.

Por eso debemos aprender a parar y darle un descanso a la mente. Si realmente quieres tener un liderazgo de impacto, tu mente debe estar en su mejor momento. Así como cuidas tu cuerpo, debes aprender a cuidar tu mente.

A continuación, te comparto algunas prácticas que te ayudarán a darle un descanso a tu mente y a disminuir el ruido que te rodea.

Siete prácticas para eliminar el ruido y darle un respiro a tu mente:

  1. Crea una lista priorizada diaria. Cuando tenemos demasiadas cosas que hacer, nos abrumamos porque nuestra mente no encuentra por donde comenzar. A diferencia de las listas tradicionales, que generalmente son bastante estresantes, una lista priorizada está organizada según el orden de prioridades de las actividades que debes terminar. Incluye únicamente lo que corresponde a cada día, para que tu mente esté más tranquila y enfocada. ¡Recuerda, mañana será otro día!
  2. Date tiempo para respirar. Si te sientes demasiado cansado o estresado, practica respirar. Recuerda que tu cerebro requiere oxígeno para funcionar mejor. Hay muchas prácticas de respiración fáciles de hacer, una muy fácil de aprender, consiste en usar el contorno de tu mano izquierda. Extiende los dedos con la palma de tu mano viendo hacia ti. Con el dedo índice de tu mano derecha traza el contorno de cada dedo, empezando por el meñique. Cuando traces hacia arriba inhala, cuando llegues a la punta del dedo aguanta la respiración cinco segundos, y luego exhala mientras trazas el contorno del dedo hacia abajo. Sigue así con cada dedo hasta terminar toda la mano.
  3. Aprende a estar presente. Estar presente es estar acá y ahora. Aprende a concentrarte en lo que estás haciendo en este momento y en este lugar, y elimina otras distracciones. Cuando estamos en un lugar, pero en nuestra mente queremos estar en otro, nos estresamos y nos sentimos ansiosos.
  4. Abandona el “multitasking”. Nuestra mente está diseñada para hacer una tarea a la vez. Tratar de hacer “multitasking” no solo te cansará, sino que cometerás muchos errores. Aprende a enfocarte en una actividad a la vez y no solo te sentirás mejor, sino que aumentarás tu productividad.
  5. Escribe lo que te preocupa. En la mente las preocupaciones se hacen mucho más grandes. Toma el hábito de escribir (con lápiz y papel, no en la computadora) lo que te preocupa. Puedes hacerlo con palabras, dibujos, diagramas o como lo prefieras. Una vez que lo saques de tu mente, le podrás dar la correcta dimensión al problema y probablemente lo verás el problema desde otra perspectiva. Además, tu mente sentirá un peso menos. 
  6. Práctica una caminata de meditación. Una forma muy buena de relajarse es realizar una caminata, y si le añades un componente de meditación será mucho más efectiva. Puedes realizar esta caminata de tres formas, tanto en el campo como en la ciudad:
    • Toma el tiempo para respirar, escuchar los sonidos, detenerte a observar las plantas o animales.
    • Agrega música a tu caminata, especialmente música que te relaje, preferiblemente instrumental. Toma el tiempo de escuchar la armonía, los instrumentos y los sonidos. Llena tu mente con los deliciosos sonidos de la música mientras caminas.
    • Escucha una meditación guiada, cantos que te eleven, himnos o alabanzas, sonidos de la naturaleza.
  7. Desafía y elimina el negativismo. Una muy buena forma de eliminar el ruido es limitar el negativismo, incluyendo las noticias, las personas negativas, los chismes, las redes sociales, los programas que te estresan. Sustituye el negativismo por lecturas o programas que te eleven e inspiren, por personas que te aprecien y te motiven. 

Recuerda que somos lo que pensamos, por lo que es especialmente importante que mantengas tu mente y tus pensamientos saludables.

Y vale la pena, porque tú naciste para brillar, y lo haces mejor cuando tu mente está relajada y tranquila.

Y ahora dime, ¿qué práctica implementas para relajar tu mente y encontrar la calma en un mundo lleno de ruido?

Autocoaching

Escoge una de las siete prácticas que te compartí en esta ocasión y toma el tiempo para implementarla en forma intencional esta semana. 

Tu coach, Jessica Calderón