“Ser un líder de ti mismo es servir como jefe, capitán, presidente o director ejecutivo de tu propia vida”

– Drucker

Sabías que tus mejores capacidades, habilidades y talentos ya están en ti, y han estado allí desde antes que nacieras. Incluso, podría decirte que tu potencial de brillar profesionalmente y liderar está grabado en tu ADN.

Cuando comencé a estudiar coaching, mis maestros siempre me decían, “Jessica, ya tienes en ti lo que necesitas para brillar”, pero honestamente a mí no me lo parecía.

Estoy segura de que te ha pasado que compras un celular, una nueva computadora o alguno otro aparato tecnológico y tratas de usarlo sin leer las instrucciones, para luego darte cuenta de que no puedes sacar el mejor provecho del equipo porque no sabes cómo funciona.

Esto es lo que les pasa a muchos profesionales. Van por la vida tratando de sacar lo mejor de sí mismos, sin haber leído su manual de instrucciones personal. ¡Cómo van a tener éxito si saben tan poco de sí mismos!

El sistema educativo, desde la primaria hasta la universidad, se basa en darte conocimiento, herramientas e instrucciones, pero no te enseña a sacar lo mejor de ti y aplicar todo lo que has aprendido, adaptándolo a quién eres tú realmente. Tampoco te enseña a potenciar tus capacidades y a desarrollar las habilidades personales para enfrentar los grandes desafíos del mundo laboral.

Así que, cuando salimos de la universidad podemos saber mucho de muchas cosas, pero sabemos poco de cómo aplicarlas sacando lo mejor de nosotros mismos. Lo que es peor, para esta altura de la vida, ya hemos comprado la idea de que para tener éxito necesitamos de algo externo que nos ayude, un título, conocimiento, un maestro que nos dirija. No solo hemos dejado de liderarnos, sino que en muchas ocasiones estamos esperando dócilmente a que alguien nos diga qué hacer con nuestra vida.

¿Cómo pretendemos ser líderes si estamos esperando que alguien nos dé indicaciones de cómo crecer y desarrollarnos?

Desde luego que es necesario aprender de otros que ya han andado el camino, pero en cuanto a dirigir nuestra vida y sacar lo mejor de nosotros, esa es nuestra responsabilidad y no debe ser delegada, por ningún motivo.

Hace años, cuando me preparaba para ser coach, opté por un programa con énfasis en liderazgo, pero lo que capturó mi atención fue el autoliderazgo, es decir, la capacidad de liderarse a uno primero.

En ese momento me di cuenta de que esté es realmente el primer pilar para tomar el control de tu vida profesional y de tus resultados. Uno de los fundamentos clave para crear una sólida carrera y vida profesional, es aprender a auto liderarte, porque no solo tomarás responsabilidad de ti mismo, sino que también:

  1. Pasarás del asiento del pasajero a ser el conductor de tu vida.
  2. Comprenderás a dónde funcionas mejor.
  3. Tendrás un sentido de propósito que te permitirá levantarte cada mañana emocionado y listo para conquistar el mundo.
  4. Aprenderás a perseverar cuando enfrentes el fracaso.
  5. Crecerás en confianza propia al tener la certeza de quién eres y quien no eres. Aprenderás a sentirte feliz de estar en tu propia piel.
  6. Autoliderarte te llevará de competir a crear y de sobrevivir a brillar.
  7. Ser un líder de tu propia vida mejorará tus relaciones porque crecerás en conciencia de tus propias luchas internas, lo que ampliará tu visión del mundo y por ende tu empatía y tolerancia.
  8. Tomar decisiones se hará más fácil al tener una comprensión de tus valores y prioridades.
  9. El autoliderazgo te dará la fuerza y la confianza para actuar en base a quien realmente eres y lograr lo que realmente quieres.
  10. Y finalmente, el autoliderazgo es visible desde afuera, traduciéndose en influencia e impacto, y por ende mejores resultados. La gente se sentirá atraída por tu seguridad propia.

Para comenzar tu viaje al autoliderazgo te recomiendo trabajar en estas cuatro áreas:

  1. Trabaja en tu mentalidad. Tu forma de pensar determina todo lo que puedes lograr. Aprende a pensar en forma objetiva, desafía tus paradigmas, y no tengas miedo a parecer diferente a la multitud. Los verdaderos líderes tienen independencia de pensamiento y opiniones.
  2. Descubre y potencia tus fortalezas y talentos. Enfócate en descubrir tus talentos y en potenciar tus habilidades naturales. Ya tienes en ti las capacidades que necesitas para salir adelante, como tu imaginación, creatividad, capacidad de análisis, tus habilidades y talentos. Aprende a reconocer lo que te hace único y especial.
  3. Crea hábitos de éxito. La resiliencia, la disciplina, la persistencia y el enfoque son hábitos indispensables para tener éxito. Lo que te ayudará a triunfar es lo que haces consistentemente cada día, no lo que haces excepcionalmente de vez en cuando.
  4. Trabaja con propósito y ponte metas que te desafíen. Cuando tienes claridad de propósito eres naturalmente automotivado. Además, el ponerte metas que te desafíen te ayudará a enfocar tus recursos más valiosos. El no tener metas ni propósito te estanca, ten cuidado, estar siempre ocupado no necesariamente significa que estés avanzando. Si no tienes a qué apuntarle, puedes estar siempre ocupado, pero andando en círculos.

Como coach te puedo asegurar que, si realmente quieres tener éxito profesional, debes comenzar desde adentro. Olvida un rato el mundo y empieza a invertir en conocerte a ti mismo, comienza a leer tu propio manual de instrucciones. 

Y si lo haces, al poco tiempo verás hacia atrás y te impactarás de la persona en que te has convertido.

Y recuerda, vale la pena, porque Naciste para Brillar, y ya tienes en ti lo que necesitas para hacerlo.

Autocoaching:

  1. Toma un tiempo para reflexionar en cómo has estado siendo un líder de tu propia vida.

Tu coach

Ayudando a Líderes a Brillar