Las serpientes, las arañas, volar en avión, morirse y hablar en público  son algunos de los miedos más comunes de la humanidad.  El hablar en público aparece en casi todas las listas de miedos que pude encontrar en internet.

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Sin embargo, hablar en público es una habilidad tiene el potencial de abrir muchas puertas. Y por el contrario, el no saber expresar en forma coherente un mensaje y lograr un compromiso en el auditorio, tiene un resultado es devastador.

He visto profesionales universitarios, empresarios, gerentes y hasta ministros religiosos sufrir por no poder hablar en público. Muchas oportunidades se pierden porque una persona simplemente no sabe comunicar su mensaje.

Pienso que gran parte este miedo es imaginarse a todo el mundo viéndolo y no sepa qué decir. Confieso que aunque soy conferencista, algunas veces he soñado que estoy frente a un auditorio y se me olvida lo que voy a decir. ¡Es un sueño terrible!

Pero si se prepara en estas 3 áreas, usted puede superar este miedo:

1. Prepare su mensaje. El gran error de muchas personas es no prepararse anticipadamente. Los conferencistas profesionales se ven tan naturales que uno puede pensar que solo se paran y comienzan a hablar. Pero no es así: Una buena presentación siempre comienza con sentarse y escribir su mensaje. No se salte esta parte, escriba cada palabra de lo que piensa decir. Léalo y corríjalo hasta que se sienta contento con el mensaje que ha escrito.
2. Estudie, Estudie, Estudie. Una vez que tiene su mensaje listo, comience a estudiar. Apréndaselo completamente y después practique en voz alta imaginándo su auditorio. Practique y practique hasta que pueda decir todo su mensaje sin tener que ver su material de apoyo. Nunca improvise.
3. Aprenda a conectar. La mayoría de las personas se quedan en el punto dos y de allí que muchos imparten un buen tema, pero no impactan al auditorio. Si quiere causar impacto, debe conectar con la gente. Es fundamental haber pasado por las etapas 1 y 2 para comenzar con la tres. Si tiene un mal tema y no lo ha aprendido bien, estará demasiado nervioso para lograr una adecuada conexión.  La conexión tiene que ver con su expresión facial, su forma de moverse y su interacción con el auditorio. Use sus manos en forma natural, camine en forma lenta, vea a su auditorio, interactúe con preguntas, cuente sus historias en forma natural. Y el secreto más importante: Olvídese de usted y concentre en su público.

Cuenta Carmine Gallo, en su libro:The Presentation Secrets of Steve Jobs: How to Be Insanely Great in Front of Any Audience, que el genio de la Apple se preparaba a nivel de profundo detalle, rayando en el perfeccionismo, para cada una de sus presentaciones. De allí que todas son legendarias.  Sigamos el ejemplo de los grandes y preparémonos antes de hablar.

Y a propósito, el libro de Carmine Gallo, The Presentation Secrets of Steve Jobs: How to Be Insanely Great in Front of Any Audience es uno de los mejores para aprender a comunicar un mensaje. Se los recomiendo.

Cuéntenos ¿Cuál de estas tres etapas se le hace más difícil?